| Por: Gearóid Ó Loingsigh |
Cuando estalló el escándalo de la denuncia penal contra el otrora jefe de la Comisión de la Verdad, Francisco de Roux, por encubrimiento de abuso sexual,[1] tomé la decisión de no escribir nada sobre el tema. No por no ser un tema importante, sino porque a lo largo de los años he criticado las posturas políticas del personaje, su promoción de monocultivos, de perdonar a los paramilitares, ofrecer slus disculpas a los militares y empresarios y un sinfín de temas más, y por supuesto no compartir su concepto de la verdad sobre el conflicto y no faltan quienes creen que mis críticas son una pelea personal. No quise ser acusado de atacarlo ya en el terreno casi personal en un tema no relacionado directamente con el conflicto armado en este caso. Aunque valga decir que el tema de violencia sexual sí forma parte del conflicto armado en sí, y la misma Comisión de la Verdad que De Roux presidió abordó el tema en su informe.[2]
Pero viendo como los biempensantes en la sociedad colombiana, periodistas, ONG e incluso los excomisionados de la verdad rodearon al personaje y los motivos ofrecidos por dicho apoyo, no pude quedarme callado. Ya no se trata del personaje de De Roux, sino de cómo escuchan a las víctimas de abuso por parte de la iglesia católica en Colombia. Debo señalar algunos elementos de la historia que no sólo son incontrovertibles sino aceptados por todos, incluyendo el mismo De Roux.
· El padre Darío Chavarriaga abusó de Fernando Llano y sus siete hermanas entre 1976 y 1979.
· Fernando Llano denunció los hechos ante Francisco de Roux en 2014 cuando éste fungía como Provincial de los jesuitas, es decir, comandante en jefe en Colombia.
· De Roux abrió una investigación canónica contra el cura pederasta y efectivamente concluyó que sí hubo abuso.
· De Roux lo castigó ordenándole no participar en actividades pastorales y obligándolo a recluirse en un convento.
· El cura se confesó.
· De Roux no informó ni a la Fiscalía ni a ninguna otra autoridad que vela por el bienestar de niños o víctimas de abuso sexual.
Este último punto es controvertido porque De Roux ofrece varias excusas para justificar sus decisiones, entre ellas que lo hizo a petición de las víctimas mismas. Aquí el meollo del asunto para algunos, aunque hay otros elementos que merecen consideración, como cuan real era el “castigo” impuesto.
A lo largo del conflicto personajes como De Roux, periodistas y defensores de derechos humanos, entre ellos los que hoy lo rodean, decían que hay que escuchar a las víctimas, entender el horror que vivieron y hacer sentir su voz. También hablaban de cómo era importante no aceptar los peros de los victimarios. Su consigna era ¡Ni perdón, Ni olvido!
Ahora dicen todo lo contrario y lo que más me provocó escribir algo es que defienden a De Roux con un lenguaje parecido a Uribe, Santos y demás presidentes cuando defendían a militares involucrados en masacres. Uno de los primeros en salir en defensa de De Roux con un afán y prontitud que dejaría a Uribe asombrado, fue Patricia Lara Salive escribiendo en El Espectador. Ella acepta al 100% la versión de los hechos narrada por De Roux donde las víctimas del abuso sexual rehusaron la oferta de denunciar a Chavarriaga penalmente.[3] El titular dice: "Estamos con usted, Francisco de Roux". No está con la verdad, ni con la investigación y mucho menos con las víctimas sino con uno de los curas más poderosos del país. Los amigos de De Roux están en su derecho de creerle, de creer en él si quieren, como amigos. Lo que no puedan ni deban hacer es usar su plataforma como personajes públicos a poner en entredicho el testimonio de una víctima. Lara Salive describe a De Roux como de moral intachable y cuestiona porque presentan la denuncia ahora, una táctica común contra los que denuncian a los curas por abuso y/o encubrimiento.
La credibilidad de Francisco de Roux, su entereza moral y su calidad humana permanecerán intactas. Porque, como dice el comunicado que los ex comisionados de la Verdad emitieron en respaldo de Pacho de Roux, miles de colombianos damos fe “de la honestidad y transparencia de sus actuaciones y de su estatura moral y ética que no tienen parangón en estos tiempos turbulentos que vive Colombia”.[4]
Tengo razones propias para dudar de la estatura moral del personaje, pero en un proceso como este, es precisamente su honestidad lo que se cuestiona. La defensa no puede ser que es honesto cuando es su honestidad que está en duda. Y perderse en elogios tampoco nos dice nada respecto a la verdad. Uribe elogiaba a asesinos como el carnicero de Urabá, el general Rito Alejo del Río describiéndolo como un ejemplo para los soldados y policías de Colombia. En un proceso penal, los elogios no son prueba de nada, salvo quizás de la amistad entre unos y otros y la ceguera ante los hechos.
¿Un ataque contra la Comisión de la Verdad?
Los periodistas, los excomisionados, varios comentaristas y ni hablar de los guerreros de Twitter, han intentado pintar lo ocurrido, no como una víctima finalmente teniendo el valor de hacerlo público (y no es fácil) sino como un ataque contra la CEV. Pero quienes hacen la relación entre una cosa y la otra son ellos y no las víctimas. Es más, la carta de los excomisionados escribiendo en esa calidad cimentó la relación entre una cosa y la otra.
Otro aspecto más vulgar es el cuestionamiento del momento. Preguntan ¿por qué ahora? Es la clase de pregunta que siempre se hace cuando víctimas de abuso sexual denuncian lo ocurrido. Y la iglesia católico y sus aduladores han recurrido a esta táctica muchas veces. Es la misma táctica de todo violador. No importa si la víctima denuncia diez años, o diez horas después de los hechos, siempre se preguntan por la demora y siempre insinúan que el motivo es dinero. Uno esperaría que los periodistas que escribieron sobre el conflicto durante años y los comisionados de la CEV quienes estudiaron el conflicto de forma exhaustiva entenderían el temor, falta de recursos, conocimiento de las víctimas y las relaciones de poder entre víctima y victimario. Parece que no. Dicen que lo entendieron en lo abstracto escribiendo sobre temas donde no jugaron su pellejo, pero en un caso que involucra a alguien que conocen, de repente, la víctima tiene todo el poder y conocimiento del mundo y puede desafiar a los poderosos. Y que De Roux es un poderoso no se puede dudar. Hijo de una familia adinerada, estudió en el LSE y también en la Sorbonne y siempre ha defendido al poder, bien sea eclesial, económico o político. Llegó a ser el comandante en jefe de los jesuitas. El poder que tiene él frente a una persona que inicialmente no quiso decir nada del abuso porque dependía de una beca para poder estudiar en una escuela de los jesuitas es claro, salvo para los que dicen “Estamos con Ud.”
Quienes rodean a De Roux cometen un grave y craso error moral. Vinculan la suerte de la CEV, con todas sus múltiples deficiencias, a la suerte de él en un proceso penal. Pero también niegan agencia y autoridad a las víctimas. También tergiversan la realidad. Se presenta a De Roux como una persona aislada en un caso aislado, pero no se puede abordar el caso ignorando a los centenares de miles de casos de abuso y encubrimiento en la iglesia católica a nivel mundial. Tampoco se puede ignorar que la estrategia universal de esa iglesia es de ignorar, minimizar, relativizar y evitar que los casos pasen a la justicia penal de cada país.
No existen cifras definitivas sobre el abuso sexual a manos de curas, pues las investigaciones siguen y además hay categorías distintas en cada país y no todos los países han hecho investigaciones de fondo y en Colombia las investigaciones son mínimas.
En Francia, sin embargo, una comisión independiente produjo un informe de 2.500 página donde se calcula que entre 1950 y 2020, los curas católicos abusaron a 216.000 niños y que las autoridades eclesiales, es decir personajes como De Roux lo encubrieron.[5] En Irlanda, todavía no hemos llegado a una cifra final porque nuevas y más recientes denuncias de abuso se revelan cada año. El informe de la Comisión de Investigación de Abuso de Menores concluyó “En general, las congregaciones masculinas no estaban dispuestas a asumir su responsabilidad por el abuso sexual perpetrado por sus integrantes. La lealtad a la congregación era una prioridad mayor que otros asuntos, incluyendo la seguridad y protección de la niñez.”[6]
Y hay los que hablan de De Roux como un faro moral en una institución que se ha demostrado una y otra vez ser cómplice del abuso. Hasta la misma iglesia católica reconoció en un informe reciente que no son proactivos.
En ocasiones, la comisión encontró una preocupante falta de estructuras de denuncia y de servicios de acompañamiento a víctimas y supervivientes”, dice el informe.“La comisión encontró una preocupación persistente respecto a la transparencia en los procedimientos y procesos jurídicos de la Curia Romana (la administración central de la Iglesia).[7]
Que la iglesia encubre, es aceptado por todos, incluyendo la misma iglesia. Hay los que dicen que ignoramos que el delito estaba prescrito en 2014[8]. No es cierto. Lo sabemos todos, pero la decisión sobre la prescripción es una decisión de la Fiscalía o un juez. No le corresponde al ciudadano decidirlo, sino presentar la denuncia y las autoridades toman una decisión respecto al caso. De Roux no sólo no hizo eso, sino que no informó a nadie. Nadie sabía que un abusador andaba suelto. Cuando lo homenajearon en la universidad jesuita, la Javeriana, ninguno de los presentes sabía que él era un depredador y abusador de niños. Valga recordar que dicho homenaje se hizo cuando supuestamente el cura se encontraba recluido en un convento.
El pasado de De Roux, como señalé, no es prueba de nada. Muchas personas cuyas vidas profesionales son pulcras abusan. Demoré dos segundos en internet encontrar los primeros dos casos de contadores, nunca procesados por delitos financieros sino por delitos sexuales, uno en Irlanda[9] y otro en los EE.UU.[10] Hay miles más, y Uds. pueden buscar por el oficio que quieren y encontrarán médicos que curaban pero abusaban a niños, o bomberos que rescatan a personas de edificios en llamas quienes también abusaban. Las supuestas bondades de De Roux en otros aspectos de su vida, bondades que yo he cuestionado varias veces, no son prueba de nada más de una posible gran contradicción. Aun si aceptamos que De Roux es un parangón de la virtud en cuanto al conflicto, no quiere decir que no encubrió el delito de abuso.
Su encubrimiento no se puede limitar a sí informó o no a la Fiscalía, sino si hizo pública la condena canónica o no, si informó a las entidades que velan por el bienestar de la niñez, si informó a los que organizaron el homenaje al pederasta en la Universidad Javierana. La respuesta es que no, nunca hizo nada que sepamos para informar sobre el caso y tenía un deber moral de hacerlo.
Debe reconocer su error, y si quiere, aplicar el dogma católico del confesionario, examinar su conciencia, confesión completa, prometer no volver a hacerlo, resarcir el daño. Los que piden silenciar la voz de las víctimas en el caso hacen un flaco favor a las víctimas del conflicto armado, los argumentos que esgrimen son los mismos que los Rito de Alejo, los Uribe etc., sacaron cada dos por tres.De Roux tiene el derecho jurídico a la presunción de inocencia y el debido proceso, pero en ningún momento tiene el derecho del silencio de las víctimas. Y tampoco puede argumentar que otras bondades de su vida demuestran su inocencia ahora. Cada crimen se juzga de forma aislada, en aras de la justicia como la verdad. Un pasado criminal no es prueba de haber cometido otro delito, como un pasado pulcro tampoco demuestra la inocencia.
[1] Hacía el Umbral (20/10/2024) Francisco de Roux fue denunciado penalmente por encubrimiento. Miguel Estupiñán. https://haciaelumbral.
[2] Se puede consultar los informes de la CEV a https://www.
[3] El Espectador (25/10/2024) Estamos con usted, Francisco de Roux. Patricia Lara Salive. https://www.elespectador.com/
[4] Ibíd.,
[5] Al Jazeera (05/10/2021) French clergy sexually abused ‘over 200,000 children’ since 1950
[6] Executive Summary of the Inquiry into Child Abuse para. 26 http://news.bbc.co.uk/1/
[7] CNN (29/10/2024) La Iglesia católica sigue sin garantizar que se denuncien los abusos clericales, dice la comisión del papa Francisco. Christopher Lamb y Antonia Mortenson. https://cnnespanol.cnn.com/
[8] El Espectador (31/10/2024) ¿Cuánto más debe Francisco de Roux? Simón Murillo. https://www.elespectador.com/
[9] The Journal (18/09/2023) Bill Kenneally case 'one of the most serious cases of paedophilia ever in Ireland', judge says. https://www.thejournal.ie/
[10] US Attorney’s Office (24/10/2022) Press Release Judge Sentences South Bay Accountant to Life in Federal Prison for Producing Child Sexual Abuse Material of Filipino Victims. https://www.justice.gov/usao-
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